"El asunto es el problema; la forma, la solución"
Friedrich Hebbel
¿Qué entendemos por mediar en contexto escolar?
La mediación escolar (o mediación entre pares) es un proceso cooperativo de resolución de conflictos que se emplea en los centros escolares para hacer frente a los conflictos que surgen entre el alumnado. Parte de la base que los jóvenes están capacitados para resolver sus problemas y conflictos de forma satisfactoria y constructiva. El clima de cooperación debe ser creado por el mediador, una tercera parte neutral, y esto requiere:
Reducir la hostilidad,
orientar la discusión de modo que el acuerdo sea posible, y
coordinar un proceso de negociación asistida.
¿Por qué mediar en el colegio?
El conflicto interpersonal forma parte de la vida en todas las escuelas. Para enseñar a los jóvenes las habilidades de resolución de conflictos y darles la posibilidad de resolver estos conflictos, los educadores de todo el mundo implantan programas de mediación. Estos programas son beneficiosos tanto a nivel individual (para cada alumno participante), como grupal (las clases) o institucional (funcionamiento, clima y dinámicas del centro educativo).
¿Cuáles son los objetivos de la mediación escolar?
Grosso modo, los objetivos de la mediación escolar son:
Construir un sentido más fuerte de cooperación y comunidad con la escuela.
Mejorar el ambiente del aula disminuyendo la tensión y la hostilidad.
Desarrollar el pensamiento crítico y las habilidades en la solución de problemas.
Mejorar las relaciones entre el estudiante y el maestro.
Incrementar la participación estudiantil y desarrollar habilidades de liderazgo.
Resolver disputas menores entre iguales que interfieren con el proceso educativo.
Favorecer el incremento de la autoestima dentro de los miembros del grupo.
Facilitar la comunicación y las habilidades para la vida cotidiana.
Desde un enfoque preventivo podemos decir que a través de la mediación escolar, la resolución de conflictos se convierte en una oportunidad de aprendizaje.
Los alumnos mediadores aprenden de su formación y la posterior aplicación de las habilidades que han aprendido, y los alumnos que hacen uso de la mediación a menudo aprenden resolución de conflictos y habilidades de comunicación en el proceso, mediante la observación de la conducta que los mediadores están modelando.
¿Cuáles son los principales modelos de mediación en entorno escolar?
En los casos de bullying o acoso escolar, más que un modelo tradicional de mediación o el circular narrativo o transformador, existen recursos como el Método Pikas o el Círculo de Amigos, aunque el uso de la mediación genera un debate abierto. Esto es debido a que la mediación se muestra más efectiva en las fases iniciales del acoso, antes de que la situación se haya agravado. Por ello, debería valorarse con mucha cautela si, en este momento, sería indicado iniciar un proceso de mediación o, por el contrario, una intervención de carácter psicoterapéutico. Por otra parte, además del consentimiento de padres/tutores de ambas partes (agresor y víctima), se hace esencial el carácter voluntario de su participación, junto con la confidencialidad de las sesiones. Con respecto al mediador, su rol es más complejo que en otros conflictos: su neutralidad debe evolucionar hacia una neutralidad activa, muy atento a que ambas partes puedan expresarse con libertad, a que el agresor empatice con la víctima, a que el acuerdo sea justo, re-equilibrando de este modo la balanza de la interacción. El seguimiento de estos casos es también mayor que con otro tipo de conflictos, con el fin de comprobar que verdaderamente la situación de acoso ha terminado.
El método Pikas ha sido muy utilizado para disuadir a la persona o grupo agresor de su ataque hacia un compañero/a. Se trata de una serie de entrevistas con el agresor, los espectadores y la víctima de forma individual, en las que se intenta crear un clima de preocupación mutua o compartida con el fin de acordar estrategias individuales de ayuda a la víctima.
El objetivo de la intervención es conseguir que los miembros del grupo, de forma individual, tomen conciencia de la situación que en que todos viven y se comprometan a realizar una serie de acciones que mejoren su situación social. El proceso sería el que se muestra en la Figura 1.
Figura 1. Proceso de Mediación desde el Método Pikas
¿Cómo trabaja el mediador cuando existen problemas en el colegio?
La secuencia de trabajo desde este modelo teórico-práctico de intervención sería:
1º. Entrevistas individuales con cada menor implicado (5-10 min/persona). Se comienza por quién lidera el grupo y se continúa con el resto de agresores/as y espectadores para finalizar con la víctima.
2º. Entrevistas de seguimiento semanales con cada afectado. Esto dependerá de la disponibilidad horaria de la persona que desempeñe el rol mediador. El intervalo entre la primera entrevista y la de seguimiento nunca será superior a dos semanas. La entrevista individual se seguimiento durará 3 minutos aproximadamente.
3º. Encuentro final en grupo de afectados para llegar a acuerdos de convivencia y que se produzca la conciliación. Se dejarán por escrito los acuerdos así como las distintas casuísticas y consecuencias en caso de incumplimiento de los mismos. Se hará saber que si el maltrato continuase, habría que tomar otras medidas. También habrá que fijar fechas para revisar la evolución del caso. La duración de este encuentro será de 30 minutos aproximadamente.
El planteamiento de este método se base en varios supuestos:
El grupo, cuando actúa, participa de un componente psicológico común.
Esos pensamientos y sentimientos de grupo son más simples que los de sus componentes individuales.
Cada individuo del grupo teme a nivel individual ese componente psicológico común. Este componente actúa como presión para conformarse a lo que haga el resto del grupo. Se produce lo que se llama “contagio social”. La culpa o responsabilidad se difumina y existe miedo a convertirse en víctima si no se hace lo que marca el grupo.
La mediación desde el método Pikas puede realizarse por una persona o conjuntamente por psicopedagogo y tutor, quienes desempeñarán el papel de facilitadores de la comunicación mediante la aportación de soluciones positivas y moderando los turnos de palabra. Si fracasara el método empleado sería conveniente realizar una intervención más específica y especializada con el agresor/a.
En resumen...
Desde un enfoque preventivo podemos decir que a través de la mediación escolar, la resolución de conflictos se convierte en una oportunidad de aprendizaje, ya que el alumnado entrenado adquiere formación en resolución de conflictos y disputas, y se convierten en expertos en el reconocimiento de los conflictos de gravedad que requieren la intervención de un adulto.
Referencias:
Almirall-Serra, A., García-Cotto, M. y Jódar-Martínez, F. (2011). La mediación penal juvenil y comunitaria: Una alianza necesaria. En: Mediaciones sociales (pp. 165-185).
Busch, R. A. B. y Folger, J. P. (1996). La promesa de la mediación. Cómo enfrentar el conflicto a través del fortalecimiento y el reconocimiento de los otros. Granica.
Suares, M. (1996). Mediación. Conducción de disputa, comunicación y técnicas. Paidós.
Más información:
Mediación ámbito escolar: http://mediationos.net/espagnol/Mediaci%F3n/Mediacion.htm
Comments