“Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia” (Arthur Clarke)
La realidad virtual es una poderosa herramienta complementaria al servicio del profesional de la salud mental, tanto para el diagnóstico como para el tratamiento. En el marco de la psicología de la salud, la experiencia virtual es capaz de inducir en el paciente unas vivencias y, por tanto, emociones y reacciones, muy parecidas a las que experimentaría en una situación parecida en el mundo real.
En la actualidad existe mucha evidencia científica que sitúa a las denominadas técnicas de exposición entre las intervenciones más eficaces para los trastornos de ansiedad (Nathan y Gorman, 2007), convirtiéndolas en el tratamiento de elección para la mayoría de casos (NIH, 1991). Las técnicas de exposición consisten en enfrentar al paciente a la situación temida de una forma repetida, gradual y sistemática; todo ello siempre bajo la supervisión de un/a psicoterapeuta. De este modo, se logra confrontar al paciente a situaciones temidas de forma controlada, por ejemplo, presentándole una araña para tratar la aracnofobia. Tradicionalmente, esto se ha realizado en vivo, aunque en muchos casos también se ha usado la imaginación. Por ejemplo, se le pide que imagine una araña, que imagine que se le acerca, que le sube por la mano, por el brazo, etc. Tanto la exposición en vivo como en imaginación suelen integrarse dentro de protocolos de tratamiento más amplios en combinación con otras estrategias como la psicoeducación, la relajación o la reestructuración cognitiva.
Hoy en día, esta exposición es posible de forma más cómoda, coste-eficiente y también, más atractiva gracias a la realidad virtual.
¿En qué consiste la Realidad Virtual?
La realidad virtual ofrece un nuevo paradigma de tratamiento en el que el paciente, lejos de ser un espectador pasivo de imágenes o datos en la pantalla, se convierte en un agente activo capaz de interactuar en tiempo real y en primera persona con los entornos tridimensionales o 360 grados que se le presentan.
En psicología, el uso de la realidad virtual va destinado a sumergir al paciente en un entorno determinado, ofreciendo la máxima sensación de realidad posible para, de este modo, trabajar aspectos que requieran de abordaje psicoterapéutico por la disfunción o malestar que supongan en la vida del paciente.
Los usos psicoterapéuticos actuales de la realidad virtual son múltiples, pero en mayor medida tienen que ver con el tratamiento de las fobias (p.e. fobia a volar, a las alturas, a las agujas / extracciones de sangres, a las arañas, agorafobia, etc.) pero también con otras problemáticas más comunes como la ansiedad, la depresión o el estrés.
Por regla general, la sesión de realidad virtual consistirá en el uso de unas gafas y unos aparatos de biofeedback (electrodos, generalmente) y siempre serán sesiones conducidas por el o la psicoterapeuta, y sin salir de su despacho. A veces, también pueden utilizarse otros elementos para aumentar la sensación de realidad e inmersión del paciente (lo que se denomina “sentido de presencia”), destinados a modificar la temperatura, los olores de la habitación, sonidos, etc., maximizando así la experiencia y potenciando los efectos de la realidad virtual.
¿Es eficaz la realidad virtual?
El área de la que se dispone de más evidencia empírica de la aplicación de la realidad virtual es en el tratamiento de los trastornos de ansiedad tales como las fobias específicas (arañas, alturas, animales, a las inyecciones, etc.), la fobia social, la agorafobia o el trastorno por estrés post-traumático. En estos casos, se ha evidenciado que se trata de una técnica más efectiva que la exposición en imaginación (principalmente por las dificultades que muchas personas pueden tener para imaginar al detalle las situaciones temidas) e igual de eficaz que la exposición en vivo. También existen trabajos que muestran resultados muy positivos para el tratamiento de trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, trastorno por atracón o problemas de sobrepeso y obesidad), adicciones o incluso en disfunciones sexuales (Valmaggia et al., 2016).
En resumen, el objetivo principal de la realidad virtual es el de optimizar el trabajo psicoterapéutico proporcionando una herramienta capaz de ofrecer una experiencia con un grado de realismo tal, capaz de poner en marcha pensamientos, emociones y reacciones inconscientes, que resulten clave en el tratamiento del problema que está causando malestar.
Referencias:
· Nathan, P.E., Gorman, J.M. (2007). A guide to treatments that work (3ª Ed.). New York: Oxford University Press.
· National Institutes of Health (1991). Treatment of panic disorder, in HIH Consensus Development Conference Consensus Statement (Volume 9). Bethesda, Md, NIH.
· Valmaggia, L.R., Latif, L., Kempton, M.J., Rus-Calafell, M. (2016). Virtual reality in the psychological treatment for mental health problems: A systematic review of recent evidence. Psychiatry Research, 236, 189-195. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26795129
Más información:
· La realidad virtual en el consultorio: Una revisión de Psious: https://www.psyciencia.com/2016/31/realidad-virtual-en-el-consultorio-un-analisis-a-psious/
· Entornos de realidad virtual para combater la ansiedad: http://mosaic.uoc.edu/2013/10/31/entornos-de-realidad-virtual-para-combatir-la-ansiedad/
· LabPsiTec; Laboratorio de Psicología y Tecnología:
Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total y o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento.
Comments